En el tranquilo sector de Brisa Oriental 8, ubicado a lo largo de la autopista de San Isidro, se vive una creciente preocupación desde que Hady Maribel Coca Mateo, una joven de 20 años, no ha sido vista ni localizada desde la noche del miércoles 29 de octubre. La desaparición de Hady ha movilizado a toda la comunidad, generando un ambiente de incertidumbre y expectación entre los vecinos, quienes aún tienen la esperanza de que pronto puedan recibir noticias alentadoras sobre su paradero.
De acuerdo con los informes preliminares brindados por los familiares de la desaparecida, Hady fue observada por última vez al salir de su domicilio, vestida con un vestido blanco y su característico cabello rizado al natural. Además, un detalle inquietante es que la joven salió sin calzado, lo cual resulta inusual, alimentando así la preocupación de sus seres queridos. Desde ese momento, no se ha podido establecer comunicación con ella, y su ausencia prolongada ha llevado a la familia a solicitar el apoyo de toda la ciudadanía en la búsqueda, incitando a cualquier persona que haya podido verla a reportarlo a las autoridades o a los números de contacto proporcionados.
Familia y comunidad unidos en la búsqueda
Los allegados de Coca Mateo han hecho un llamado a la solidaridad, compartiendo incansablemente sus fotografías y la descripción de su última vestimenta a través de redes sociales y otros medios. Este esfuerzo, sin escatimar en detalles, tiene como objetivo facilitar su identificación y ubicicación. Las emociones son intensas dentro de la familia, y el factor tiempo parece ser crucial, ya que el paso de los días ha intensificado su preocupación, en especial por antecedentes que sugieren que Hady podría estar enfrentando un cuadro depresivo, según indicaron sus seres cercanos.
A pesar de estos esfuerzos, hasta la fecha, no se han logrado avances significativos en la búsqueda. El hermetismo inicialmente característico del caso ha comenzado a desvanecerse conforme más miembros de la comunidad se han sumado a la causa, manifestando su solidaridad en este momento crítico. Las acciones colectivas han cobrado relevancia y se han transformado en el motor para mantener el caso de Hady en el radar de las autoridades locales y la opinión pública en general.
Apoyo de las autoridades y seguimiento del caso
La comunidad ha reportado cualquier detalle que pudiera ser de utilidad para las labores de búsqueda. Los números de contacto facilitados, 829-969-6940 y 849-506-5825, han sido repletos de llamadas y mensajes de apoyo, aunque aún ninguna ha proporcionado la pista clave. Mientras tanto, las autoridades locales han expresado su compromiso de investigar cada posible rastro con la mayor diligencia, asegurando que no se escatimarán esfuerzos hasta dar con su localización.
En cuanto al seguimiento institucional del caso, la familia de Hady ha recibido respaldo logístico y emocional de organizaciones comunitarias, las cuales han reforzado la búsqueda mediante recorridos y operativos en las inmediaciones del sector y otras áreas aledañas de San Isidro. Se espera que la presión social impulse a redes y medios a ampliar su cobertura, logrando mantener atención continua en el caso hasta que la investigación oficial arroje resultados concretos. La apuesta, según indican allegados, es que este triste suceso pueda resolverse de manera satisfactoria para devolverle al sector de Brisa Oriental 8 su paz habitual.