Sosúa.- La comunidad educativa de Villa Coral se encuentra de luto tras la inesperada partida de la destacada profesora Yileiny González Martínez. Reconocida por su incansable dedicación a la docencia y su espíritu altruista, dejó un legado imborrable en sus colegas, estudiantes y en toda la localidad. Su repentina pérdida se debe a complicaciones de salud tras un lamentable incidente vial ocurrido el pasado 19 de octubre de 2025, generando conmoción en la región.
El incidente se produjo mientras Yileiny transitaba por una carretera cercana a Sosúa, lo que provocó que fuera trasladada de urgencia a la Clínica Cabarete. Allí, bajo el esfuerzo incesante del personal médico, sufrió un inesperado paro cardíaco que lamentablemente decretó su final. La noticia se extendió como reguero de pólvora, dejando en su camino una estela de pesar y tributo al invaluable tiempo que ofreció en las aulas.
Reacciones y homenaje a una vida dedicada a la enseñanza
La profesora González Martínez, célebre entre su círculo por su generosa disposición y amor por la enseñanza, ha sido recordada por sus estudiantes y colegas en diversos actos conmemorativos. Su vínculo con los alumnos trascendía la educación formal, siendo clave en la motivación personal y académica de muchos. Mensajes en redes sociales dan cuenta de su ardua labor y su búsqueda constante por la mejora del aprendizaje, honrando su compromiso con el futuro de miles de niños de Bella Vista y Sosúa.
Comprometida con la comunidad educativa, Yileiny servía de inspiración para otros docentes. Poseía un enfoque que conjugaba el rigor académico con la calidez humana, un equilibrio que logró gracias a su pasión por el servicio y el amor por su profesión. Este empeño por la superación educativa ha conmovido a quienes pudieron compartir con ella, reafirmando la huella indeleble que ha dejado en cada una de sus acciones.
Un legado que perdura
En Sosúa, las muestras de afecto y reconocimiento son un claro reflejo del impacto que tuvo su vida en las personas que tocó. Los actos fúnebres, celebrados en una atmósfera de solidaridad y respeto, dieron la oportunidad a familiares y allegados de expresar su gratitud por su invaluable contribución a la comunidad. Los recuerdos, junto con las enseñanzas impartidas, aseguran que su memoria continuará viva en las generaciones de alumnos que formó con dedicación y amor.
La comunidad educativa se une en gratitud, recordando a Yileiny por su incansable sonrisa, su compromiso con el bienestar de los demás y su habilidad para transformar la enseñanza en pasión. En el futuro cercano, se espera que las autoridades locales tomen medidas para prevenir incidentes viales similares en la zona, garantizando la seguridad de sus habitantes y, en especial, protegiendo a quienes dedican su vida a la enseñanza. Con sendas promesas de mejoras viales, la dirección educativa se prepara para un homenaje póstumo más formal, reflejando el profundo agradecimiento y admiración hacia una de sus más queridas colegas.