Las proyecciones fiscales para el próximo año están llamando la atención de millones de trabajadores en Estados Unidos, especialmente trabajadores y familias que podrían recibir un reembolso de impuesto más alto de lo normal.
Durante los últimos días, analistas y funcionarios del gobierno han comenzado a hablar de una temporada de impuestos distinta a lo visto en años recientes.
La clave estaría en cambios tributarios aprobados durante 2025 que impactarán directamente las declaraciones que se presentarán en 2026.

A lo largo de 2025, muchos trabajadores continuaron pagando impuestos bajo tablas de retención que no reflejaban ajustes recientes aprobados por el Congreso.
Eso significa que, mes tras mes, se habría retenido más dinero del necesario en los cheques de pago. Ese excedente no se pierde: se devuelve cuando la persona presenta su declaración anual.
Horas más tarde de que se conocieran estas proyecciones, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, explicó que numerosos hogares podrían notar una diferencia clara cuando llegue el momento de declarar.
Según sus estimaciones, algunas familias verían reembolsos cercanos a los 2,000 dólares, dependiendo de sus ingresos y deducciones.
Para quienes siguen este tema de cerca, los números no resultan tan sorprendentes.

Expertos tributarios señalan que el promedio nacional de devolución podrían estar alrededor de los 3,800 dólares, una cifra superior a la registrada en temporadas recientes.
Parte de ese aumento se explica por la ampliación de la deducción estándar. También influyen créditos fiscales más generosos, especialmente para familias trabajadoras y personas con dependientes.
Lo que siguió sorprendió a varios analistas fue la inclusión de nuevas deducciones.
Entre ellas se mencionan alivios relacionados con horas extra, ciertos intereses financieros y propinas declaradas, elementos comunes en sectores como servicios y transporte.
Aunque cada caso es distinto, la expectativa general es que millones de contribuyentes recibirán devoluciones mayores simplemente por haber pagado de más durante el año.
Desde el punto de vista técnico, el sistema solo estaría corrigiendo ese desbalance.
La temporada de impuestos 2026, que corresponde a los ingresos de 2025, será administrada por el Internal Revenue Service, que suele comenzar a recibir declaraciones entre finales de enero y principios de febrero.
Quienes presenten temprano y de forma electrónica suelen recibir su reembolso con mayor rapidez.
Para muchos hogares, este dinero extra podría servir para ponerse al día, ahorrar o cubrir gastos importantes.
Sin embargo, especialistas recomiendan no contar con cifras exactas hasta revisar cada situación personal.
Mientras tanto, la expectativa sigue creciendo.
Si las proyecciones se confirman, millones de personas en Estados Unidos podrían vivir una de las temporadas de reembolso más favorables de los últimos años.