Santiago: Operativo migratorio y su impacto en la comunidad tras pérdida de ciudadano haitiano

En la ciudad de Santiago, la tensión ha incrementado tras un incidente ocurrido la mañana del martes en el sector San Miguel, del distrito municipal Santiago Oeste. Un ciudadano haitiano, conocido entre los residentes como “Son Rafelo”, perdió la vida mientras intentaba escapar de un operativo migratorio realizado por agentes de la Dirección General de Migración. Según trascendió, en una desesperada huida, el individuo se lanzó a una cañada, sufriendo un fatal golpe en la cabeza.

Este acontecimiento ha suscitado un debate fervoroso entre los habitantes de la comunidad de Cienfuegos, quienes no solo lamentan la pérdida humana, sino que también expresan su descontento con los métodos implementados por las autoridades migratorias. Según Leonardo Pie, un residente del área, el operativo se llevó a cabo de manera sorpresiva y con una fuerte presencia de equipos oficiales que, además de “Son Rafelo”, retuvieron a otros once ciudadanos haitianos.

Relatos de testigos han multiplicado las voces de consternación. Uno de ellos, el propio Leonardo Pie, narró que al enterarse de la actividad de Migración, acudió a la calle donde escuchó cómo el hombre se lanzó en un movimiento desesperado, resultando en su trágico fallecimiento. Esta versión se ve reforzada por testimonios de otros vecinos, los cuales argumentan que el despliegue fue agresivo y dejó secuelas importantes en la comunidad.

Algunos habitantes han denunciado, además, que durante el operativo se perpetraron daños a propiedades privadas, incluyendo puertas de viviendas forzadas, así como el presunto retiro indebido de dinero de estas casas. Mary Piere, quien se identificó como familiar del fallecido llamó a la reflexión sobre lo ocurrido, señalando que fue la misma operativa migratoria la que impulsó a su pariente a tomar tan desafortunada decisión de lanzarse por la cañada.

Las repercusiones emocionales de estos eventos se palpan en las declaraciones de ciudadanos como Rafelo Ramírez, quien abogó por la humanidad de los migrantes, destacando los vínculos cercanos entre dominicanos y haitianos. “Ellos son humanos; el dominicano también migra a Estados Unidos y Europa”, expresó, subrayando una cohesión que considera inquebrantable a pesar de las fuerzas separativas.

Para muchos, la postura del director general de Migración, Luis Rafael Lee Ballester, refleja un enfoque administrativo que insiste en la regularización migratoria. Este ha reiterado que dichos operativos se mantendrán con el objetivo principal de retornar a los que no justifiquen su estadía en el país, una medida que defiende como necesaria para el orden social.

La inquietud crece entre los residentes, pues con este incidente ya suman dos ciudadanos haitianos que han dejado de vivir en similares circunstancias mientras huían de los operativos migratorios, situación que ha sembrado temor y desconfianza en áreas vulnerables de Santiago. La comunidad exige, más que nunca, un enfoque que respete los derechos individuales sin comprometer la seguridad comunitaria.

En este contexto, se espera una declaración oficial de las autoridades para clarificar los procedimientos y aclarar el destino de los ciudadanos retenidos. Mientras tanto, organizaciones civiles y defensores de derechos están llamados a monitorear estas acciones para garantizar la transparencia y el respeto mutuo en la implementación de políticas migratorias.