El caso de una joven fallecida en el municipio de Sánchez, Samaná, por una herida en el cuello, que supuestamente se la habría ocasionado ella misma con una botella, ha dado un giro inesperado luego de que la Policía detuviera a su pareja como sospechoso del ataque.
La fenecida, identificada como Katerin Lismari Sánchez, una madre de aproximadamente 22 años, perdió la vida tras sufrir una lesión grave en el cuello. Inicialmente, se informó que Katerin se habría autoinfligido la herida utilizando un objeto cortante improvisado, un casco de botella, en su residencia en Punta Gorda, Sánchez.
La noche del pasado domingo, recibió traslado al hospital municipal Dr. Alberto Gautreaux en estado crítico por una hemorragia que fue parcialmente controlada antes de ser referida a un centro especializado en La Vega. Pese a los esfuerzos médicos, no se pudo salvar su vida, confirmando la mala noticia la noche del lunes.
Este cambio en la dirección de la investigación surge tras la detención de su pareja, quien ahora es el principal sospechoso de haberle causado la herida que resultó fatal. Las autoridades continúan indagando en los hechos y el entorno de la fallecida, buscando esclarecer las circunstancias exactas de su muerte y la posible implicación del detenido.
