Un trágico suceso sacudió al sector Buenos Aires de Quita Sueño, Cotuí, cuando Johan Mejía asesinó a su expareja Julissa Germán y a su suegra Juana Salazar, utilizando a su propio hijo como instrumento de amenaza para ingresar a la vivienda.
Testigos revelaron que “el agresor llegó con un niño en brazos y amenazó con hacerle daño si no le permitían entrar”. Las víctimas, preocupadas por la seguridad del menor, abrieron la puerta, momento que Mejía aprovechó para perpetrar el crimen.
Germán fue trasladada al Hospital Inmaculada Concepción de Cotuí con diagnóstico de muerte cerebral, donde falleció horas después, mientras que su madre perdió la vida en el lugar tras recibir una herida en la región temporal izquierda.
Las autoridades mantienen una intensa búsqueda del homicida, quien permanece prófugo, mientras hacen un llamado público para que se entregue a la justicia por cualquier vía que considere apropiada.
Familiares de las fallecidas indicaron que el fatal desenlace se produjo cuando intentaban defender la integridad de la joven Germán frente a su expareja.