Santo Domingo. En un análisis detallado, el reconocido meteorólogo Jean Suriel ha lanzado una advertencia sobre la evolución actual de la Tormenta Tropical Melissa. Este fenómeno meteorológico, que se desplaza de forma inusualmente lenta y persistente sobre el Caribe central, está generando preocupación en diversas regiones por el riesgo ampliado de inundaciones prolongadas.

Melissa y su lento desplazamiento: amenazas emergentes
Durante las últimas 24 horas, el centro de Melissa ha permanecido prácticamente inmóvil. Esta característica ha permitido que sus bandas de lluvia impacten de manera continua la región, agravando así los efectos acumulativos del sistema. Esta saturación gradual en los suelos puede derivar en un aumento significativo del caudal de ríos y cañadas, un factor de riesgo para muchas comunidades.

El experto Suriel ha informado que Melissa está reforzando sus vientos, alcanzando ya los 100 kilómetros por hora. Este fortalecimiento podría hacer que adquiera la categoría de huracán en breve, especialmente si las condiciones en la atmósfera y la temperatura marina permanecen favorables. La trayectoria del fenómeno, avanzando hacia el noroeste a una velocidad tan lenta como 4 kilómetros por hora, incrementa la duración de la exposición a estos climas extremos para las islas caribeñas.
Las autoridades meteorológicas dominicanas sostienen que la nación se prepara para recibir precipitaciones significativas, sobre todo en el sur, suroeste y la Cordillera Central de República Dominicana, con estimaciones de acumulados de lluvia entre 200 y 300 milímetros en los próximos días. Mientras tanto, regiones del oeste de Haití y áreas en Jamaica se encuentran igualmente en alerta debido a proyecciones que prevén acumulados de hasta 750 milímetros.

Preparativos y pronósticos del impacto de Melissa
Dada la persistente amenaza, Jean Suriel ha enfatizado la importancia de activar protocolos de respuesta rápida en las áreas de mayor riesgo. La topografía montañosa y los suelos saturados agravan el potencial de deslizamientos y desbordamientos, lo que podría comprometer infraestructuras críticas. En este sentido, el especialista ha urgido a las autoridades locales a mantener los sistemas de prevención y a la población a adherirse a las orientaciones del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet).
Suriel recordó que el peligro de Melissa no se circunscribe solamente a los intensos vientos, sino también a la constancia y volumen de las lluvias. La probabilidad de que Melissa evolucione a huracán es alta, y su influencia podría persistir durante varios días, extendiendo así su impacto en la región.

En un llamado a la prudencia y la preparación, Suriel ha avisado a las personas a evitar traslados innecesarios y mantenerse informados a través de los comunicados oficiales. Insistió en que la trayectoria de estos fenómenos puede cambiar rápidamente, poniendo de relieve la importancia de la vigilancia continua y la acción preventiva para mitigar riesgos en las comunidades más vulnerables.
Finalmente, el seguimiento institucional y la actualización constante de los boletines meteorológicos resultan esenciales para garantizar la seguridad de la población mientras se monitorea la evolución de Melissa, esperando nuevas informaciones oficiales que clarifiquen el impacto esperado en los próximos días en el área del Caribe.

