Diario al Día, Washington- La expectativa creció esta mañana en Washington, cuando funcionarios confirmaron que el presidente Donald Trump evalúa un contacto directo con el mandatario venezolano Nicolás Maduro, abriendo un canal poco habitual entre ambos gobiernos.
Trump indicó ante reporteros que su equipo analiza “diferentes vías de comunicación” con Caracas, mientras revisaba documentos en el ala oeste, según asistentes presentes durante la sesión informativa, generando atención inmediata.
El mandatario añadió que prepara una llamada oficial y que estaría dispuesto a conversar si esa gestión “permite proteger vidas”, expresión que provocó reacciones inmediatas entre diplomáticos consultados sobre el posible impacto humanitario.
Aun así, Trump marcó distancia al advertir que la situación podría resolverse “de manera favorable o en un escenario complejo”, sin detallar qué tipo de medidas encajarían en la segunda vía ni en qué contexto serían consideradas.
Escenarios y plan preliminar
Fuentes del Departamento de Estado explicaron que aún no existe un plan definitivo, aunque confirmaron borradores preliminares con posibles escenarios de diálogo enviados para revisión en la Casa Blanca y sus asesores.
Diplomáticos veteranos recordaron que episodios previos ya mostraron contactos discretos entre ambos países, generalmente ligados a gestiones humanitarias y a consultas técnicas de alcance regional, sin involucrar decisiones políticas formales.
En el Congreso, asesores legislativos comentaron que la advertencia presidencial abrió discusiones internas sobre cómo equilibrar presión política y comunicación directa, un desafío constante en la relación con Caracas que exige análisis cuidadoso.
Interpretaciones y posibles efectos
Analistas de política exterior señalaron que la referencia de Trump a “proteger vidas” podría apuntar a preocupaciones humanitarias específicas, sin implicar un cambio inmediato en la postura oficial de Washington frente al gobierno venezolano.
Voces cercanas a organismos multilaterales indicaron que un eventual intercambio podría facilitar procesos ya en marcha, como verificaciones logísticas y apoyo técnico a misiones civiles en la región, mejorando coordinación entre partes.
En Caracas, portavoces oficiales evitaron pronunciarse, aunque fuentes cercanas al Ejecutivo indicaron que cualquier llamada requeriría ajustes diplomáticos y confirmación coordinada de agenda entre ambos gobiernos, asegurando formalidad.
- Delegaciones previas exploraron contactos centrados en asuntos consulares y administrativos.
- Una comunicación directa podría influir en programas migratorios y asistencia fronteriza regional.
- El mensaje presidencial será analizado con cautela bajo protocolos establecidos en Washington.
Mientras tanto, organizaciones independientes continúan revisando documentos recientes sobre movilidad y abastecimiento regional, elementos que se incorporan a análisis previos para preparar escenarios de diálogo seguro.
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