Diario Al Día, Caracas, Venezuela- Desde primeras horas, la aviación venezolana comenzó una jornada nacional con aeronaves F-16 y Su-30, en una rutina destinada a afinar la coordinación previa al desfile programado para el día 27. Los mandos confirmaron que las unidades cumplen rutas especializadas en diversas regiones, poniendo énfasis en áreas estratégicas donde se validan protocolos de respuesta aérea bajo supervisión de equipos técnicos.
La actividad integra a pilotos experimentados y tripulaciones jóvenes, quienes ejecutan secuencias precisas para fortalecer la sincronía operativa que requiere una presentación de alcance nacional. Autoridades señalaron que los ensayos incluyen despegues programados, ajustes de altitud y revisiones técnicas, con el objetivo de garantizar regularidad en cada tramo previsto para la exhibición.

En bases del occidente se realizan maniobras de enlace que permiten medir tiempos y distancias, mientras se monitorea el rendimiento de los Su-30, esenciales en las tareas de coordinación aérea. En el oriente se concentran pruebas con los F-16, enfocadas en trayectorias cortas y cambios de formación, con énfasis en reforzar la precisión que exige un evento que integra múltiples unidades.
Oficiales indicaron que desde hoy se aplican protocolos que validan comunicación interna, señales visuales y ajustes de cabina, elementos que sostienen la actuación conjunta durante el desfile central. Los ejercicios también incluyen chequeos de navegación y simulaciones de tránsito controlado, esenciales para evitar interferencias entre aeronaves durante la demostración del día 27.

En la región central se fortalecen maniobras de aproximación que permiten alinear velocidades y distancias, un punto relevante cuando confluyen distintos modelos en un mismo corredor aéreo. Las tripulaciones destacaron que el programa incluye prácticas de repetición continua, diseñadas para consolidar memoria operativa y reducir márgenes de error durante el recorrido oficial.
Equipos de mantenimiento revisan motores, fuselajes y sistemas eléctricos antes de cada salida, en un proceso destinado a asegurar estabilidad y confirmar el desempeño óptimo de cada unidad. Fuentes institucionales precisaron que las bases mantienen horarios extendidos para cumplir la agenda, con turnos coordinados que facilitan el movimiento ordenado de personal y aeronaves.

Instructores afirmaron que estos ensayos permiten evaluar disciplina técnica, reacción ante situaciones imprevistas y consistencia en la lectura de instrumentos durante vuelos de corta y media duración. En zonas andinas se desarrollan trayectos que prueban desempeño ante cambios bruscos de clima, un factor que podría influir en la presentación si las condiciones varían el día del desfile.
Los equipos de tierra ensayan procedimientos de señalización, recarga y desplazamiento, con la intención de garantizar fluidez cuando se integren los segmentos aéreos y terrestres del acto oficial. Autoridades explicaron que las comunicaciones se prueban en simultáneo con radares y estaciones móviles, un método que permite verificar cobertura y prevenir interferencias en las rutas establecidas.

Voceros oficiales indicaron que la jornada forma parte de un plan anual que combina entrenamiento y exhibición, destinado a actualizar capacidades y mostrar avances en la operatividad aérea. Los pilotos destacaron que el uso conjunto de F-16 y Su-30 fortalece la diversidad técnica, ya que cada modelo aporta funciones específicas que enriquecen la presentación prevista.
A partir de esta medida logística, las unidades trabajan bajo un esquema rotativo que distribuye vuelos, inspecciones y ajustes para mantener continuidad sin comprometer la seguridad operacional. Los preparativos seguirán activos hasta el día 27, según confirmaron los voceros, quienes indicaron que las maniobras continuarán en varios puntos del país bajo el mismo protocolo programado.