Como seguimiento del trágico incidente ocurrido en el residencial Las Bienaventuranzas, en Santo Domingo Norte, cuando un hombre, señalado como un “reconocido delincuente”, fue abatido en un tiroteo con la Policía Nacional.
Durante el suceso, el presunto antisocial realizó una videollamada desesperada a un periodista de un canal de televisión, donde pedía ayuda mientras afirmaba que estaba siendo atacado por agentes policiales.
“Por favor, me van a matar, tan’ aquí adentro, por favor (…), venga, mi papá, le voy a mandar la ubicación”, fueron exactamente las palabras expresadas.
El hombre en cuestión es el apodado Neifry, y contactó al periodista Leonardo Mercedes en busca de auxilio. En la llamada, se escuchaba angustiado mientras imploraba ayuda y compartía su ubicación antes de que la conexión se perdiera repentinamente.
La Policía informó que el hombre había herido a dos agentes durante el intercambio de disparos. Tras el incidente, su cuerpo fue encontrado en un charco de s4ngre en el residencial, en tanto que las autoridades lograron la detención de su supuesta madre y esposa.
Aunque las autoridades describieron al fallecido como un delincuente buscado por la muerte de cuatro personas y herir a varias más, algunos residentes del residencial no estaban al tanto de su presunto historial delictivo.
El tiroteo ocurrió en Las Bienaventuranzas, un proyecto de condominio en la avenida Jacobo Matluta, una zona en desarrollo de Santo Domingo Norte. La comunidad quedó conmocionada por el suceso, ya que no estaban acostumbrados a este tipo de eventos violentos en la zona. Los residentes se refugiaron para protegerse de las balas mientras el tiroteo se desarrollaba en el interior del residencial.
Gabriel Cabrera, residente de Las Bienaventuranzas desde hace dos años, quedó sorprendido por el tiroteo que ocurrió en su tranquilo vecindario. Para él y otros residentes, este evento fue inaudito en su comunidad.
Antes de este incidente, el delito más grave que habían experimentado era el robo de una bicicleta. La noticia del tiroteo se difundió rápidamente entre los residentes a través de videos compartidos en los grupos de la comunidad, lo que generó miedo y confusión.
La sorpresa y la incredulidad se apoderaron de todos, ya que no podía entender cómo algo tan violento y peligroso podía ocurrir en el lugar donde vivían pacíficamente.
“Los vídeos (del tiroteo) comenzaron a llegar al grupo del residencial. Yo lo que menos imaginé que era por donde uno estaba viviendo. Todo el mundo se espantó porque no sabía de qué se trababa la situación”, expresó una dama ante el hecho.