A la redacción de nuestro diario llega el caso de una joven, manicurista y pedicurista, de nombre Yasmary Valdera, de 20 años de edad, y su amigo Jovanni del Guidice, este de 21 y ambos dominicanos. Perdieron la vida en medio de un terrible accidente de tránsito ocurrido el pasado miércoles en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
Los nombrados iban abordo de un motor que recién había comprado Guidice, mismo que impactó fuertemente contra un vehículo tipo SUV, el cual estaba desplazándose por la calle Broad con avenida Wheeler, en el suburbio Cranston de Providence, Rhode Island.
En el lugar del hecho se constató que ambos jóvenes no portaban el casco de seguridad mientras se trasladaban en la motocicleta, factor que pudo haberles salvado la vida.
En este orden de ideas, el coronel Michael Winquist de la Policía de Cranston, precisó que el tipo de motor en el que los fenecidos se movilizaban es de uso ilegal en las calles del estado mencionado, precisamente porque son para uso todoterreno. Asimismo, este no tenía señal de cruce ni luces delanteras.
Por su parte, la mujer involucrada en el trágico hecho, conductora del otro vehículo, explicó que estaba doblando a la izquierda en la intersección cuando se produjo el impacto, en el que afirmó no haber visto ni siquiera a la motocicleta que venía con exceso de velocidad.
Los familiares y más cercanos a estos dos amigos que perdieron la vida, quedaron devastados por este triste desenlace. El pasado jueves se realizó una vigilia en los alrededores del accidente, esto con la presencia de los más allegados con la intención de recordar a las víctimas.
Yanguste Valdera, quien se identificó como la hermana de la fallecida, describió a Yasmary como una dominicana muy emprendedora, quien había logrado abrir su salón en el que se desempeñaba haciendo arreglos de belleza en manos y pies.
Una prima de esta última, relató con mucho pesar que, le resultaba muy desagradable el hecho de despedir de tal manera a su mejor amiga.
«Siempre era muy chistosa, con mucha paz también. Y tenía un gran corazón», manifestó Ariana Alba. Asimismo, añadió que «Mi tía me llamó como a las 9:00 de la mañana y cuando eso pasó ella estaba gritando: tu prima se mató, se mató y yo le pregunté ¿cómo, cómo?, ¡eso no es verdad!».
Algunos testigos explicaron a un medio local que ya habían visto el movimiento irregular de la moto negra, en la calle Broad, en la que supuestamente Guidice realizaba piruetas. De pronto, si la policía le fuese confiscado el vehículo, nada de esto hubiera ocurrido.
Expresamos nuestras condolencias a los familiares en duelo.
