Yubelkis Peralta incursiona en el mundo del transporte público en un reciente video, asumiendo el rol de cobradora y cajera en una guagua pública de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, lo cual ha captado la atención de muchos en las redes sociales.
Durante su experiencia, la nombrada enfrenta los retos de esta labor, destacando la exigencia de animar a los pasajeros a abordar rápidamente mientras gestiona el dinero y se coordina con el conductor para llevar a cabo el trabajo en cuestión.
En el trayecto, descubre que la labor de los cobradores requiere estar constantemente atentos a los cambios y al tiempo para garantizar un flujo adecuado del servicio. Al indagar sobre las ganancias, descubre que los cobradores no reciben un salario fijo, sino que sus ingresos varían en función de la cantidad de pasajeros que transportan. En días favorables, pueden obtener entre 300 y 400 pesos, una cifra que varía según la jornada.
Por otro lado, los conductores, según relata uno de ellos, pueden ganar hasta 8,000 pesos diarios, dependiendo del número de rutas realizadas. Ambos roles demandan un gran esfuerzo y compromiso, aunque las recompensas económicas difieren significativamente.
Asimismo, la afectada nota que las tarifas de los pasajes varían y que es fundamental que los cobradores conozcan las tarifas de cada recorrido. La experiencia le permite entender que el trabajo, a pesar de parecer sencillo a simple vista, requiere habilidades y una atención constante para su buen desempeño.
Luego de finalizar la jornada laboral, la nombrada regresa con una perspectiva más clara de las complejidades del sistema de transporte público. Reconoce que la labor de organizar a los pasajeros y cobrar el pasaje es más ardua de lo que aparenta y reflexiona sobre el esfuerzo que implica este tipo de trabajo.
