Diario al Día, Santo Domingo- La panelista Yulay Piña generó polémica al anunciar un reto económico dirigido a comunicadoras menores de cuarenta años, destacando su postura sobre seriedad profesional dentro del sector.
La integrante de Sin Filtro Radio Show afirmó públicamente que entregará cien mil pesos a cualquier comunicadora menor de cuarenta años que supere su nivel declarado de seriedad personal.
Durante la transmisión, Piña expresó su disposición a reconocer a otra profesional, enfatizando que el requisito principal era demostrar una seriedad superior a la que ella atribuye a su trayectoria.

Su mensaje fue expuesto con firmeza, mencionando que solo requería encontrar una comunicadora que, bajo esos parámetros, calificara para recibir el monto ofrecido.
La panelista sostuvo que su convocatoria era abierta y dirigida a todas las profesionales de medios, sin distinción de plataformas, formatos o líneas editoriales presentes en el país.
“Yo quisiera que de 40 años hacia abajo me busquen una comunicadora de este país que sea más seria que yo, que le voy a regalar 100 mil pesos. Una sola, una, que me la busquen”.

La frase se difundió rápidamente, impulsando múltiples reacciones digitales que colocaron a Piña entre los temas más comentados dentro del entorno mediático dominicano.
El comentario provocó respuestas diversas entre figuras del entretenimiento, quienes debatieron el significado otorgado por Piña al concepto de seriedad profesional.
Algunos usuarios interpretaron la declaración como un desafío llamativo, mientras otros la vieron como una reflexión sobre estándares laborales vigentes en la comunicación local.
Varias comunicadoras compartieron mensajes en redes, mencionando que el reto podría abrir un diálogo amplio sobre ética, constancia y compromiso dentro del ejercicio informativo.
Otros participantes del debate señalaron que el énfasis de Piña buscaba resaltar su imagen profesional, generando curiosidad sobre criterios utilizados para definir seriedad.
El tema continuó expandiéndose, ya que seguidores del programa comentaron repetidamente el anuncio, valorando tanto su tono directo como la invitación económica asociada.
El interés creció porque la propuesta involucraba una cifra llamativa, lo que llevó a más internautas a discutir el alcance del reto en plataformas digitales.
Mensajes posteriores replicaron la intervención de Piña, permitiendo que diferentes sectores expresaran acuerdos, desacuerdos y lecturas particulares del planteamiento público.
Hasta el momento, no se ha informado sobre comunicadoras que hayan aceptado formalmente participar, manteniéndose el reto como tema abierto dentro del diálogo mediático.
El interés seguirá presente mientras Piña sostenga su propuesta y continúe destacando la importancia de la seriedad en el ejercicio comunicacional.
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