Diario Al Día, Santo Domingo- La entrevista del creador digital Jason Volkes, conocido como “El Chino RD” o “El Motoconcho Viral”, reconstruye su tránsito desde una etapa de “mal proceder” —según él mismo reconoce— hacia un proyecto de vida enfocado en disciplina, valores y contenido educativo, especialmente vinculado a la educación vial.
El testimonio se desarrolla en un contexto de transformación personal y social, donde el entrevistado explica cómo la fama temprana, la presión del entorno y la ausencia de metas claras lo llevaron a malgastar ingresos, deteriorar relaciones y perder oportunidades profesionales.

La conversación expone problemáticas sistémicas como la precariedad laboral de los motoristas, la discriminación hacia este sector, la cultura del contenido “desechable” en redes y la inestabilidad emocional asociada a la fama repentina. A partir de 2023–2024, Volkes afirma reorientar su carrera hacia un enfoque de responsabilidad social, emprendimiento y fortalecimiento familiar, logrando estabilidad económica y reconocimiento institucional, aunque sin apoyo formal de autoridades, según declara.
Su caso funciona como relato de resiliencia: muestra cómo el cambio de hábitos, la reorganización del entorno y la disciplina sostenida pueden modificar trayectorias marcadas por la informalidad y la presión social, especialmente en entornos urbanos vulnerables.

Inicialmente se contextualiza el retorno de Jason Volkes al programa, señalando que habían pasado aproximadamente dos años desde la última entrevista. El presentador recuerda cómo, en aquella ocasión, Volkes confesó haber obtenido dinero repentinamente gracias a sus videos, pero también haberlo “derrochado” y “vivirse la película”, provocando una crisis económica y personal.
Según el propio Volkes, esa entrevista previa reveló al público su faceta humana y generó un cambio en la percepción social hacia él, elevando su credibilidad y motivándolo a revisar su comportamiento. En este periodo admite producir “contenido desechable” con alto morbo para obtener reproducciones, aunque sin respaldo de marcas.
Declara que su relación con las redes era emocionalmente nociva y que la exposición acelerada afectó su relación de pareja, su vida familiar y su estabilidad mental. También explica que ocultaba a propósito su vida privada, pues entendió que la exhibición excesiva “destruye el entorno”, interpretación basada en su propia experiencia. Esta etapa funciona como base para comprender la autocrítica posterior y la motivación para su cambio.
Volkes narra el periodo que identifica como su “caída”, marcado por decisiones impulsivas, pérdida de dinero y deterioro emocional. Durante esa etapa, según afirma, su pareja lo acogió en su hogar durante tres meses, aun cuando él “tenía fama, pero no tenía dinero”. También revela un episodio sensible: la pérdida de un embarazo de casi cuatro meses, suceso que, según relata, fracturó temporalmente la relación y lo obligó a cumplir compromisos públicos fingiendo normalidad.
Esta fase incluye reflexiones sobre la importancia del entorno: afirma que “para progresar hay que mudarse del barrio”, no por rechazo, sino para adquirir nuevas referencias aspiracionales. Describe la etapa viviendo “en un garaje” con paredes dañadas y sin condiciones, contrastándola con su situación actual. También analiza las tensiones con amistades y familiares que interpretaron su distancia como arrogancia, aunque él lo explica como enfoque productivo.
A finales de 2023, Volkes decide abandonar el contenido morbosamente viral y orientarse hacia un formato educativo. Explica que buscaba un estilo que disfrutara producir y que al mismo tiempo generara impacto positivo. Identifica un punto de partida: la creación de una dinámica personal a la que denomina “fundación”, centrada en cambiar cascos viejos por nuevos para motoristas, financiada inicialmente con recursos propios.
Con esta iniciativa descubre que el público valora los mensajes formativos y que las marcas confían más en creadores que “fomentan valores”. En 2024, afirma convertirse en “el influencer que más promo hizo en el área de educación vial”, declaración que atribuye a registros propios.
El entrevistado describe cómo su contenido transformó la conducta en pasos de cebra y detalla el impacto de su estilo humorístico con bate o “chipote chillón”, aclarando que su uso es simbólico y no inadecuado. También comenta propuestas para reducir riesgos de “calibradera”, sugiriendo espacios controlados como hipódromos y sanciones estrictas para actividades peligrosas en vía pública. Esta etapa define el eje central de su identidad actual como creador.