La lujosa mansión de Michael Jordan en Highland Park, Illinois, sigue siendo uno de los bienes raíces más difíciles de vender, a pesar de haber estado en el mercado por más de una década y haber reducido su precio de $29 millones a cerca de $15 millones.
Aunque muchos se han mostrado interesados, la propiedad, llena de referencias a la leyenda del baloncesto, parece demasiado personalizada, con elementos únicos como una cancha de baloncesto con el nombre de Jordan y sus hijos, un putting green con banderas Nike, y puertas de la Mansión Playboy.
Jordan no ha mostrado intención de bajar aún más el precio y sigue esperando al comprador adecuado. La mansión, que fue construida en 1994 y ha sido un imán para fanáticos curiosos, ha generado diversas propuestas, como convertirla en un museo o un complejo de condominios, aunque las restricciones locales han impedido tales desarrollos.
A pesar de los intentos creativos de comercialización, incluyendo una oferta que incluye zapatillas Air Jordan, la casa sigue sin comprador.
Jordan, que ha invertido más de $1 millón en impuestos de propiedad y recientes mejoras, no tiene prisa por vender, dado su considerable patrimonio y múltiples residencias. Su agente inmobiliaria confía en que, eventualmente, el comprador adecuado llegará, alguien interesado no solo en la mansión sino también en el legado del deportista.