Yasmerly Pérez, quien había sido reportada como desaparecida por sus familiares, ha reaparecido luego de varios días de incertidumbre. La joven contactó a su familia para informarles que no estaba desaparecida, sino que se había «casado» (juntado con alguien) recientemente.
En una llamada, Pérez expresó: «No estoy desaparecida, estoy casada, y mi propia madre fue quien envió la foto», aclarando así la situación que había generado preocupación entre sus allegados y en los medios de comunicación.
Este tipo de casos genera un efecto negativo en la percepción pública sobre las desapariciones, un problema que afecta a muchas familias en la República Dominicana. Cuando situaciones como la de Pérez se presentan, restan credibilidad y seriedad a los medios de comunicación y al mismo tiempo desaniman a la población a compartir información sobre personas que verdaderamente están desaparecidas, muchas de las cuales llevan años sin ser encontradas y cuyas familias continúan esperando noticias.