El miércoles pasado, Gabriel Encarnación de Óleo, un joven del Barrio Nuevo Villa Mella en Santo Domingo, salió de su casa con la intención de retirar sus prestaciones laborales y desde entonces no se ha tenido noticias de él. Su desaparición ha dejado a su familia en un estado de profunda angustia y desesperación, y los esfuerzos por localizarlo se han intensificado en los últimos días.
Marilyn de Óleo, madre de Gabriel, ha expresado su dolor y desesperación en repetidas declaraciones. Según ella, Gabriel, quien es el menor de sus hijos varones, no tiene ninguna condición de salud mental que pudiera haber contribuido a su desaparición.
«Mi hijo sabe cuánto lo amo. Solo quiero un mensaje suyo, aunque sea breve. Mi corazón de madre sigue lleno de esperanza», afirmó Marilyn, visiblemente afectada por la situación. La última vez que se supo algo de Gabriel fue el jueves pasado, cuando se comunicó con su madre a través de Messenger, prometiéndole que la visitaría pronto. «Me dijo que vendría esta semana, si Dios quiere», recordó Marilyn, aferrándose a las palabras de su hijo con la esperanza de que vuelva sano y salvo.
Mientras tanto, la comunidad de Barrio Nuevo Villa Mella se ha unido en una campaña de búsqueda, con vecinos y amigos, ayudando a la familia a distribuir folletos y a realizar recorridos en la zona. Se ha hecho un llamado a cualquier persona que pueda tener información sobre el paradero de Gabriel para que se comunique inmediatamente con las autoridades o con sus familiares.
La incertidumbre sigue presente, y el anhelo de noticias alentadoras crece cada día entre los seres queridos de Gabriel, quienes mantienen viva la esperanza de que pronto volverá a casa.
