Nueva Jersey declara emergencia en cinco condados por fuerte tormenta invernal
La gobernación de Nueva Jersey activó un estado de precaución en cinco condados del noroeste ante una tormenta invernal con nieve, aguanieve y posible hielo en carreteras. Las autoridades advirtieron sobre desplazamientos peligrosos, posibles cortes de energía y cambios de último minuto en operaciones de transporte terrestre y aéreo en el corredor del noreste estadounidense. […]
Fotografía: Archivo / Shutterstock
La gobernación de Nueva Jersey activó un estado de precaución en cinco condados del noroeste ante una tormenta invernal con nieve, aguanieve y posible hielo en carreteras.
Las autoridades advirtieron sobre desplazamientos peligrosos, posibles cortes de energía y cambios de último minuto en operaciones de transporte terrestre y aéreo en el corredor del noreste estadounidense.
La decisión fue anunciada por la oficina del gobernador Phil Murphy, que firmó la Orden Ejecutiva N.º 406 para habilitar respuestas aceleradas ante el avance del sistema invernal.

El aviso se centra en Hunterdon, Morris, Passaic, Sussex y Warren, cinco condados del noroeste de Nueva Jersey caracterizados por zonas montañosas, carreteras sinuosas y mayor exposición a acumulaciones de hielo.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), las bandas de precipitación llegaron desde la madrugada con una mezcla de lluvia fría, aguanieve y nieve ligera, variable según la altitud y la cercanía a áreas elevadas.
Los pronósticos hablan de entre uno y seis centímetros de nieve en gran parte del noroeste del estado, con posibilidades de acumulaciones cercanas a 15 centímetros en áreas rurales interiores.
Murphy explicó que el objetivo de la orden es “proteger la vida y la seguridad pública”, facilitar el despliegue de recursos y reducir demoras burocráticas cuando sea necesario movilizar personal especializado.

Con la declaratoria, las agencias estatales pueden contratar servicios de emergencia, reubicar equipos de respuesta y coordinarse más rápido con condados y municipios ante cualquier deterioro repentino de las condiciones.
El Departamento de Transporte de Nueva Jersey activó cuadrillas en turnos extendidos para aplicar sal y otros tratamientos en los principales corredores, además de patrullar puentes, rampas y pendientes pronunciadas.
Las brigadas recibieron instrucciones de monitorear tramos donde la humedad acumulada suele congelarse primero, especialmente en pasos elevados, accesos a autopistas y rutas cercanas a ríos o zonas boscosas.
Las autoridades advirtieron que las primeras horas del martes son particularmente delicadas, ya que el pavimento aún frío facilita la formación de una fina capa de hielo difícil de detectar.

Algunos municipios comenzaron a habilitar centros de apoyo comunitario para personas vulnerables, en especial adultos mayores y familias que dependen de equipos eléctricos para tratamientos o dispositivos médicos.
Empresas de servicios públicos recordaron que la combinación de ráfagas de viento y hielo puede afectar líneas eléctricas, postes y ramas de árboles, aumentando la posibilidad de cortes de energía en sectores específicos.
Por esa razón, se pidió a los residentes mantener linternas, baterías portátiles, radios de emergencia y cargadores listos, además de resguardar estufas portátiles y calefactores que puedan utilizarse de manera segura.
El NWS detalló que el sistema que ahora impacta al noreste se formó días antes sobre el medio oeste de Estados Unidos, donde dejó acumulaciones significativas tras el feriado de Acción de Gracias.

A medida que avanzó hacia la costa este, el frente frío arrastró aire más denso y seco, favoreciendo que la precipitación cayera en forma de nieve y aguanieve en franjas alejadas del litoral.
Medios como ABC News y NBC Philadelphia señalaron que la trayectoria de la tormenta coincide con otros episodios invernales que, en años anteriores, causaron cierres de escuelas y retrasos masivos de transporte.
En los aeropuertos de Newark, Filadelfia y otros terminales del corredor noreste se implementaron ajustes preventivos en los itinerarios, con vuelos reprogramados para evitar operaciones en los momentos de mayor riesgo.
Las aerolíneas recomendaron a los pasajeros revisar el estado de sus vuelos antes de salir de casa y considerar llegar con más tiempo, ante posibles filas adicionales en mostradores y controles de seguridad.
Murphy insistió en que los desplazamientos no esenciales deberían posponerse mientras el sistema mantenga su intensidad, sobre todo en carreteras secundarias o vías rurales menos iluminadas y con menor mantenimiento.
Conductores que deban salir por trabajo o emergencias recibieron la recomendación de reducir la velocidad, aumentar la distancia entre vehículos y evitar frenadas bruscas, especialmente en curvas y descensos.
Los cinco condados incluidos en la orden reforzaron sus comunicaciones internas para coordinar patrullas policiales, ambulancias y equipos de rescate, priorizando las zonas donde las nevadas se vuelven más persistentes.
Responsables de gestión de emergencias locales informaron que revisan inventarios de combustible, generadores y maquinaria para despejar caminos, con énfasis en accesos a hospitales y centros de salud comunitarios.
En paralelo, escuelas y distritos escolares monitorean los reportes meteorológicos para decidir posibles cierres parciales, jornadas reducidas o cambios hacia clases virtuales si la situación se prolonga.
El fenómeno se inscribe en el arranque de la temporada invernal en el noreste de Estados Unidos, un periodo en el que tormentas de nieve pueden alterar la rutina de millones de residentes en pocos días.
Nueva York también declaró medidas de prevención en condados limítrofes, mientras la gobernadora Kathy Hochul ordenó el despliegue de equipos para apoyar labores de limpieza en rutas compartidas con Nueva Jersey.
La coordinación interestatal permite mover maquinaria pesada y personal según el impacto real de la tormenta, concentrando recursos en los puntos donde la mezcla de nieve y hielo resulte más peligrosa.
El NWS extendió avisos desde Pensilvania hasta sectores del norte de Nueva Inglaterra, con pronósticos de acumulaciones mayores en zonas interiores, lejos del efecto moderador de las temperaturas costeras.
En Nueva Jersey, los servicios médicos se mantienen bajo protocolos de clima severo, listos para responder a accidentes de tráfico, caídas por superficies resbaladizas y emergencias respiratorias asociadas al frío extremo.
Las autoridades reiteraron que la duración del estado de precaución dependerá de la evolución del sistema y de la capacidad de las brigadas para despejar hielo, restaurar servicios y normalizar la movilidad regional.
Los modelos meteorológicos sugieren que la tormenta perderá fuerza progresivamente entre la noche del martes y la mañana del miércoles, momento en el que se prevé una mejora gradual de las condiciones generales.