**Nueva York, Estados Unidos**.— En una noche que fusionó el deporte y la cultura bajo un gélido cielo neoyorquino, **la selección de República Dominicana** se impuso con un marcador de 6-2 a su contraparte de **Puerto Rico** en un emocionante duelo celebrado en el **Citi Field**. Este partido, que atrajo a más de 20 mil fanáticos, se destacó por el fervor de un público dividido entre sus dos banderas, quienes presenciaron desde temprano una jornada repleta de emociones.

La ceremonia de apertura estuvo cargada de simbolismo, con la interpretación de los himnos de los **Estados Unidos, Puerto Rico y República Dominicana**. La interpretación estuvo a cargo de grandes figuras de la música como **Chantelle, Gilberto Santa Rosa** y **Héctor Acosta**, quienes rindieron homenaje a las ricas culturas caribeñas presentes en el estadio. El acto también incluyó un emotivo tributo al reconocido beisbolista **Robinson Canó**, en reconocimiento a su trayectoria y logros alcanzados en el mismo parque donde pasó parte de su carrera profesional.
El juego se desarrolló de manera tensa durante los primeros episodios, con ambos equipos demostrando una defensiva impecable que mantuvo el marcador en cero. La selección puertorriqueña logró poner en riesgo el marcador durante el segundo inning, al llenar las bases ante los lanzamientos de **César Valdez**, pero una formidable jugada defensiva de Canó detuvo exitosamente el avance, manteniendo a los espectadores al borde de sus asientos.

Fue el conjunto dominicano quien rompió el empate en el tercer episodio, gracias a los imparables de **Cristhian Adames** y **Gustavo Núñez**, así como un boleto otorgado a Canó, que posicionaron a los dominicanos en una circunstancia favorable. A pesar de que el pitcher **Andrew Marrero** logró contener momentáneamente el ataque eliminando a **Aderlin Rodríguez**, fue en el sexto inning cuando los dominicanos tomaron ventaja definitiva. En este episodio, Rodríguez conectó un doble seguido de un elevado de **Sócrates Brito**, que permitió la anotación de la primera carrera del partido. Un doble adicional de Adames, acompañado de un sencillo de **Webster Rivas**, aumentaron la diferencia en el marcador a 3-0.

Los siguientes capítulos del encuentro continuaron con la misma intensidad. En el séptimo inning, una ovación se alzó desde las gradas al ver a Canó ser relevado por el prometedor **Ángel Genao**, lo que simbolizó un paso de antorcha entre generaciones. Sin embargo, el entusiasmo puertorriqueño resurgió momentáneamente al reducir la diferencia en el marcador a 3-2 gracias a un desafortunado error defensivo del dominicano **Emmanuel Rodríguez**. La emoción del público aumentó al sentir nuevamente en sus manos las posibilidades de triunfo.

No obstante, la resiliencia dominicana se manifestó con fuerza renovada, asegurando su ventaja gracias a los hábiles batazos de Brito y un contundente golpe de Emmanuel Rodríguez, que ampliaron la distancia a 5-2. En la última entrada, **Ángel Genao** fue determinante con su paciencia en el plato recibiendo un boleto que, junto con un doble de **Junior Lake**, elevó la cifra final a 6-2 en favor de los quisqueyanos.

La velada dejó un marcado impacto entre los aficionados, quienes presenciaron no solo un despliegue de destrezas deportivas, sino también una celebración palpable de identidades culturales. El evento, que logró consolidar lazos entre las comunidades dominicana y puertorriqueña en Nueva York, adquirió un significado especial en el contexto de una ciudad conocida por su diversidad. Tras la competencia, se espera que las autoridades deportivas ofrezcan un análisis detallado y prospectivo sobre los resultados de este emocionante encuentro que reafirmó la pasión por el béisbol en la región.