Sean «Diddy» Combs ha sido acusado de dirigir durante años un imperio delictivo de abus0 y coacción s3-xu-4l, según una denuncia presentada este martes. El magnate de la música enfrenta cargos que incluyen crimen organizado y tráfico s3-xu-4l, con detalles que describen un patrón de expl0t4ción de mujeres y hombres, quienes habrían sido dr0gados y sometidos a actos s3-xu-4les en eventos llamados «Freak Offs», algunos de los cuales duraban días.
Durante su comparecencia en el tribunal, Combs se declaró inocente, manteniendo la calma mientras escuchaba las acusaciones. Los fiscales lo han calificado como un individuo «peligroso», solicitando que se le niegue el derecho a fianza, señalando la presencia de armas en su residencia y lo que describieron como intentos de intimidar a testigos.
En contraste, sus abogados han propuesto una fianza de 50 millones de dólares para arresto domiciliario, bajo monitoreo electrónico.
La acusación también menciona indirectamente un at4que a su exnovia, la cantante Cassie, que fue grabado en video, junto con otros abus0s, como g0lpear y arr4strar a mujeres, y lanzarles objetos. Además, se alega que personal de seguridad y asistentes del acusado colaboraron en encubrir estos actos.
En tal sentido, «las pruebas en este caso son increíblemente poderosas», señalaron los fiscales en un documento que solicitaba la detención de Combs.
Los fiscales aseguran tener pruebas contundentes que incluyen testimonios de más de 50 víct1mas y testigos, así como registros financieros, electrónicos y videos de los eventos «Freak Offs». A su salida del tribunal, el abogado de Combs, Marc Agnifilo, afirmó que su cliente es inocente y que lucharán por su libertad. «Su ánimo está bien. Tiene confianza».
Combs fue detenido el lunes en Manhattan, seis meses después de que las autoridades allanaran sus residencias en Los Ángeles y Miami como parte de la investigación. De ser condenado por todos los cargos, Combs enfrentaría una sentencia mínima de 15 años de prisión, con la posibilidad de cadena perpetua.
