Jancel Joel Almonte, un joven interno en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo 17, ha lanzado una desesperada denuncia sobre las condiciones inhumanas en las que se encuentra. Almonte, quien cumple una pena por Delitos Electrónicos de Alta Tecnología, asegura estar en peligro de muerte dentro de la institución.
Según sus declaraciones, ha sido víctima de múltiples agresiones por parte de otros reclusos, quienes lo han atacado con armas blancas, intentos de ahorcamiento y golpes severos en diversas partes del cuerpo. Estos incidentes, afirma Almonte, han ocurrido mientras se encontraba en aislamiento, una medida que, lejos de protegerlo, parece haber exacerbado la violencia en su contra.
Almonte ha señalado directamente a dos internos, identificados como Futuro y Arturo, como los presuntos responsables de estos ataques. Según él, estos individuos lo acusan de filtrar información sobre irregularidades entre el personal de seguridad y los reclusos dentro del centro penitenciario.
El joven ha solicitado urgentemente la intervención de la Procuraduría General de la República (PGR), bajo la dirección de la magistrada Miriam Germán, para que investigue su caso. Expresando un profundo temor por su vida, Almonte ha subrayado que su denuncia no es un caso aislado, sino parte de un patrón de corrupción y maltrato que afecta a otros internos en la misma situación.
Hasta el momento, las autoridades del centro penitenciario no han respondido adecuadamente a las denuncias de Almonte, limitándose únicamente a aislarlo sin abordar las amenazas reales que enfrenta. La comunidad espera que la PGR tome medidas inmediatas para garantizar la seguridad y los derechos humanos de todos los internos en el CCR-Najayo 17.
